Compostaje

La gestión de los residuos es uno de los retos a los que se enfrenta nuestra sociedad. Cada día, a consecuencia de nuestro modo de vida y de las pautas de consumo, producimos una mayor cantidad de residuos, por lo tanto, la aplicación de soluciones y tratamientos idóneos y sostenibles con el medio ambiente se dificulta enormemente.

Cada uno de nosotros genera aproximadamente 1,1 kg de residuos al día, de los cuales entre el 40-50% está constituido por biorresiduos   que se pueden reciclar para obtener compost, un abono natural y de calidad, con excelentes propiedades para el suelo.

El compostaje es una acción de prevención de residuos de grande valor ambiental, ya que ofrece una gestión de la materia orgánica en origen, reduciendo así la cantidad de residuos que deben recogerse, transportarse y gestionarse en instalaciones de tratamiento con el consiguiente ahorro económico que supone.

Requisitos para poder compostar

Antes de colocar nuestros compuestos debemos buscar un lugar que reúna los siguientes requisitos:

•             Un espacio adecuado en la huerta o jardín.

•             Un compostero en el que depositar los restos orgánicos.

•             Restos de cocina restos de frutas, verduras, etc.).

•             Restos del jardín y de la huerta (restos de poda, hojas secas, césped, etc.) .

•             Un aireador (salto, pala, etc.) para remover el compost.

•             Una pala para extraer el compost maduro.

•             Agua para humedecer (se es preciso).

El compostero permite mantener las condiciones adecuadas de temperatura y humedad para la elaboración de compost, acelerando el proceso y evitando la entrada de pequeños animales que puedan alterar y contaminar el producto.

Cómo se composta

Lo primero es procurar un espacio acomodado para colocar el compostero:

•             Siempre en contacto directo con el suelo, para que los organismos descomponedores tengan un fácil acceso al interior del recipiente. Nunca sobre asfalto, cemento u otro pavimento. Se debe colocar una base de ramas o hojas secas de un grosor de entre 10 y 15 cm., de manera que facilitemos la circulación de aire dentro del compostero y evitemos la compactación de los materiales recientemente introducidos. Se recomienda colocar una malla metálica en la base del compostero para evitar la entrada de roedores.

•             En una zona sombreada, al abrigo del viento y protegida de cambios bruscos de temperatura y de humedad. Es aconsejable bajo las ramas de un árbol de hoja caduca para que esté protegido del sol en verano y reciba la incidencia de los rayos de invierno.

•             De fácil acceso y próximo la vivienda, por comodidad, y con suficiente espacio disponible para las tareas a realizar.

•             Una vez situado en el lugar adecuado, se puede comenzar a depositar en el recipiente los restos orgánicos lo más desmenuzados posible para favorecer su descomposición

Que residuos empleo para compostar

Para obtener un buen compost se precisan restos orgánicos el más variados posible., tales como los restos de cocina:

•             Restos de frutas y verduras, yogur, zumos, posos de café y restos de infusiones (¡sin grapas!),

•             Osos de frutas, cáscaras de huevos, cáscaras de frutos secos, pan, pasta, paños y papel de cocina, cenizas y serrín de madera no tratada, pelo y uñas, lana e hilo natural, tapones de corteza, restos de ceras y derivados,

•             Restos de carne y pescado (los osos y las espinas tardan en descomponerse),

restos de jardín y huerta:

•             Restos de poda, hojas, flores, paja, césped, material de jardín o huerta (sin pesticidas o hito sanitarios),

•             Estiércol de animales de granja o corral (conejos, g alineas, caballo, etc.).

•             Aceites vegetales y minerales.

•             Excrementos humanos o de animales domésticos carnívoros (perros, patos, etc.).

•             Materiales inorgánicos  (metal, vidrio, colillas, plásticos, etc.).

•             Papeles satinados o con tintas de color.

Por el contrario, debemos cuidar el siguiente:

•             Restos de carne y pescado: podemos compostarlos en pequeñas cantidades mezclándolos con materiales secos, ya que, en caso contrario pueden atraer insectos y producir malos olores.

•             Huesos, espinas y restos de marisco tardan más tiempo en descomponerse.

•             Tarjeta ondulada y lo de la caja de los huevos: debemos cortarlo en trozos antes de depositarlo.

•             Pieles de cítricos en exceso crean acidez

•             Las cáscaras de frutos secos, es mejor quemarlos en la chimenea y depositar las cenizas en el compostero.

Condiciones para un compostaje óptimo

Los principales responsables de la descomposición de la materia orgánica son los microorganismos, que precisan unas condiciones óptimas para vivir y desarrollar el proceso de compostaje.

Hay una serie de condicionantes que regulan el proceso y son indicadores de su funcionamiento:

Humedad. No interior del compost debe haber una humedad idónea para que los microorganismos lleven a cabo a transformación de la materia orgánica. El ideal es que la masa de materiales quede húmeda pero no empapada (no debe chorrear agua).

Aireación. Los organismos necesitan oxígeno para respirar, es importante que el aire cheque a todo el material que está dentro del compostero para evitar condiciones anaerobias y en consecuencia malos olores. Nunca debemos apelmazar los materiales.

Temperatura. El aumento de la temperatura se produce por la liberación de energía provocada por la actividad de los microorganismos. Pueden alcanzarse temperaturas de entre 50-60 °C lo que permite la descomposición de los materiales

Relación Carbono/Nitrógeno. La relación carbono/nitrógeno es la clave para obtener un compost final rico en nutrientes. Para que sea de buena calidad requiere una proporción idónea materiales frescos/húmedos (césped, verduras, …) y materiales secos (hojas, tarjeta, ceniza, …)

Cuando está listo el compost

El compost final tiene el aspecto de tierra y tiene un olor agradable, “olor a bosque húmedo”. No se reconoce el que se depositó en el compostero, excepto piñas, ramas y huesos de fruto que se separarán con una criba.

El proceso del compostaje se completa en varios meses, (entre 6-7) y en el proceso influye la cantidad de residuos que echamos, la humedad o la temperatura ambiente ya que por ejemplo en verano el proceso será mas rápido que en invierno por el calor.

La temperatura será la del ambiente a causa de la falta de la actividad de los organismos.

Puede ser interesante el empleo de una criba se queremos obtener un compost de material fino. Los materiales gruesos vuelven de nuevo el compost ya que actuarán como acelerantes del proceso o como materiales estructurantes. Puedes guardar el compost todo el tiempo que quieras almacenado en un Iugar seco.

Aplicaciones y beneficios del compost

El compost tiene diferentes aplicaciones segundo su grado de madurez y del tipo de cultivo a lo que se destina. Las épocas más acomodadas para aplicarlo serán la primavera y el otoño, ya que el suelo está más caliente y la aportación de compost favorece la actividad de los microorganismos y el desarrollo de las plantas

Sobre la estructura del suelo: el compost facilita la formación de conglomerados, permitiendo así mantener una correcta aireación y humedad del mismo.

Sobre la salud del suelo: dada su condición de producto natural, sin compuestos químicos y libre de patógenos, actúa en muchos casos como bactericida y fungicida.

Sobre las plantas: al ser un producto rico en nutrientes y macronutrientes, se convierte en un excelente abono, contribuyendo la que las plantas tengan una mayor resistencia a las plagas y enfermedades.

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